Siguen siendo a tasas subsidiadas aunque sufrieron ajustes con las últimas subas producto del ajuste de la política monetaria.
23/09/2022 19:57
- Clarín.com
- Economía
Actualizado al 23/09/2022 19:57
En medio de rumores sobre un posible nuevo ajuste al cepo para turistas y ante la expectativa por la cercanía del final del programa dólar soja, el directorio del Banco Central decidió dejar de lado, al menos por el momento, los aspectos cambiarios en su reunión semanal de los jueves y enfocarse en el financiamiento a las pequeñas y medianas empresas.
Luego de que esta semana Miguel Pesce y buena parte de su directorio fueran ratificados en sus cargos y tras los cruces que generó con el massismo el cepo a los productores que entraron en el programa dólar soja, este jueves el organismo decidió renovar una línea de crédito, a tasa subsidiada, que vencía a fin de mes.
“El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) prorrogó hasta el 31 de marzo de 2023 la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva (LFIP), la principal vía por la que se canalizan los créditos a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs)”, explicó la autoridad monetaria en un comunicado.
Estas líneas que permiten “acceder a líneas de financiamiento con tasas subsidiadas para proyectos de inversión y para financiar capital de trabajo”, habían aparecido por primera vez en 2020, para palear el parate de la pandemia. Desde ese momento, el organismo dispuso que las entidades financieras debían mantener un monto disponible para estas líneas equivalente a 7,5 % de sus depósitos del sector privado no financiero en pesos.
El programa original fue renovándose cada seis meses. El próximo vencimiento era el 30 de este mes y el organismo ahora extendió su vigencia hasta marzo del año que viene. “Con esta prórroga, el BCRA inicia una nueva etapa que se orienta a seguir estimulando la producción del sector como forma de contribuir al desarrollo económico y a la generación de empleo”, aseguró el organismo.
La extensión llega en un momento de contracción del crédito. Desde que empezó el año, los préstamos en pesos se redujeron 8,5% con relación al aumento de los precios y los economistas advierten que no hay razones en el corto plazo para que repunten.
Aunque las tasas se mantienen subsidiadas respecto a las de otros créditos para empresas, la inflación y el ajuste de política monetaria encarecieron también esta forma de financiarse. El último ajuste en la tasa de Leliq, realizado apenas siete días atrás, llevó las tasas de los préstamos de inversión productiva al 87,5% en términos efectivos anuales mientras que para pedir un préstamo de capital de trabajo deberán pagar una tasa efectiva de 106,1%