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José Fernando Cuenca Jiménez nació en Granada hace 37 años, es ingeniero civil y realizó un doctorado en matemática aplicada. Escrito así, todo muy formal, ¿no? ¡Qué va! Pepe Cuenca es el gran maestro que revolucionó el mundo del streaming del ajedrez. El tipo que creó un estilo cien por ciento descontracturado hasta patentar latiguillos que todo fanático del juego ya conoce de tanto seguirlo en vivo o en You Tube primero en Chess24.com y ahora en Chess.com. Un crack todoterreno que ayudó a la visibilización y a comprender que una partida de ajedrez puede ser un show para relatar. Pero a la hora de hablar de Faustino Oro, que este domingo se convirtió en el maestro internacional mas joven de la historia, para la pelota y es clarísimo: “He visto muchos niños talentosos, pero jamás vi alguien como Fausti en mi vida”.
En una de sus tantas visitas a la Argentina, Pepe fue segundo en el II Abierto Internacional de FAOGBA organizado por la maestra internacional Carolina Luján. En una extensa charla con este cronista que aún está pendiente de publicación, un apartado especial lo llevó Fausti Oro, el genio del ajedrez mundial. Y hay que leer con detenimiento las palabras del gran maestro español.
“Lo primero que debe quedar claro es que es un niño al que le encanta el ajedrez y tiene un nivel espectacular. A mí me machacó en partidas blitz (tres minutos por jugador, más dos segundos por movida) y en Madrid me ganó 10-7 en partidas a un minuto, que le encantan. En esos ritmos es mejor que yo, claramente. En el ritmo clásico es diferente porque hay mucho camino para progresar”, explica Pepe.
Pepe Cuenca, en pleno streaming: antes, en Chess24.com; hoy en Chess.com.-¿Cómo apreciaste su capacidad de comprender las posiciones sobre el tablero?
-Yo jugué una partida con él cuando tenía nueve años y pico en el club Torre Blanca e hicimos tablas. Fue ese tipo de partida en la que te va apretando poco a poco. O sea que te va buscando la casilla débil como si fuera un gran maestro apretando a otro gran maestro de 2.600 de ELO, ganándome poco a poco. Y al final me regaló tablas porque quiso, je.
-Zafaste…
-Bueno, es el típico miedo que puede tener un niño cuando se enfrenta a un gran maestro. Pero lo que me sorprendió es que tenía una comprensión posicional que sólo se adquiere con los años. Los niños talentosos suelen tener mucha capacidad táctica, pero no semejante comprensión posicional. Yo no he visto nada igual en alguien de su edad.
-¿Qué es lo importante que pase con Fausti de acá en más?
-En estos casos muchas veces es más importante el entorno y que lo cuiden bien. Que no lo sometan a mucha presión para que el niño no acabe odiando al ajedrez. El entorno familiar es casi más importante que el propio nivel del niño. Creo que si lo cuidan y sigue disfrutando, exigiéndose pero sin tener esa presión que lo pueda hacer aburrirse, Fausti puede ser uno de los top 20 mundiales en los próximos años. He visto muchos niños talentosos en mi vida, pero nadie igual que Fausti.
–Fausti es el exponente más precoz de jóvenes argentinos y argentinas que dan que hablar en el ajedrez mundial. ¿Cómo evaluás ese fenómeno?
-El caso argentino es particular y me da alegría porque hay muchísimo talento y una gran cultura ajedrecística que no he visto en otro país. Es como te he dicho: cuando conviví unos días con Fausti en Madrid me ha dejado de piedra. Es que no solo es una bestia tácticamente, sino que tiene una comprensión posicional de gran maestro que yo no entiendo cómo es posible que tenga a esa edad. Ustedes tienen también el caso de los hermanos (Joaquín y Francisco) Fiorito, que se han mudado a España. Están Candela (Francisco Guecamburu, campeona mundial juvenil) y Anapaola (Borda Rodas). Tienen mucha gente joven progresando de manera muy fuerte.
-¿Qué te genera el fenómeno de que cada vez haya más grandes maestros en la adolescencia?
-Es normal, porque cuando yo empecé no tuve Internet en mi casa hasta los 15 años y para jugar con un gran maestro debía esperar al torneo fuerte anual que había en mi ciudad y tener la suerte de hacerlo bien y que me tocara un gran maestro. Hoy los chicos se empapan de información con los cursos en las redes y por cualquier plataforma online pueden enfrentar a jugadores fuertes cada día desde su casa. Entonces esto ha acelerado muchísimo el proceso de aprendizaje de los pibes.
-¿Qué sentís cuando te toca jugar contra un niño o una niña sobre el tablero?
-Ya estoy acostumbrado. Tal vez hace 15 años que un niño de 12 me ganara una partida me hubiera sorprendido, pero hoy en día no. Tú ves a un niño indio o argentino de 10 años y ponte a temblar porque vienen preparadísimos y tienen sus patrocinadores. Yo igual ya no me fío de nadie. Me da igual que sea un abuelito de 95 años o un niño de 10. Me siento como si tuviera enfrente al campeón del mundo porque todos están muy bien preparados.