Merentiel, a un paso de Boca: el uruguayo que amargó a River en la cancha y a los Gallardo en un asado

Miguel Merentiel ya es nuevo jugador de Boca. O para ser más precisos, solo le faltan un par de detalles para convertirse en futbolista xeneize: hacerse la revisión médica y pasar por Brandsen 805 para firmar su contrato con el club de La Ribera. El delantero de 26 años, ex Defensa y Justicia, llega proveniente de Palmeiras a préstamo por un año y con opción de compra de 3 millones de dólares, y de esta manera será el segundo refuerzo para el equipo del Negro Ibarra tras el arribo del paraguayo Bruno Valdez.

Merentiel, uruguayo de buen pie, mucha dinámica y con fuego ofensivo, será una interesante variante para Ibarra, que se vio obligado a debutar en la Liga con Nicolás Orsini de 9 y algo limitado en el recambio: Benedetto, suspendido; Vázquez, lesionado y el juvenil “Torito” Morales sin asentarse todavía en Primera.

Formado en las divisiones inferiores de Peñarol, Merentiel debutó como profesional en El Tanque Sisley del país vecino y rápidamente llamó la atención de los ojeadores europeos por sus goles y definiciones. El aurinegro lo cedió al Lorca de España y luego al filial del Valencia, hasta que “La Bestia” (tal es su apodo) aceptó el desafío de jugar en el fútbol argentino. Fue Godoy Cruz el que lo repatrió a Sudamérica (hizo dupla en ataque con su compatriota, el inolvidable Morro García), y luego vivió su momento de mayor explosión con la camiseta de Defensa y Justicia.

En el Halcón de Varela jugó 73 partidos, convirtió 25 goles y dio 8 asistencias. Además, levantó dos trofeos: la Copa Sudamericana 2020 y la Recopa Sudamericana 2021. Sus buenas actuaciones en el equipo que dirigía Sebastián Beccacece lo pusieron bajo la lupa de varios equipos poderosos, entre ellos River, con Marcelo Gallardo interesado en llevarlo a Núñez. Pero con el Muñeco viviría una historia aparte.

Finalmente, el Palmeiras que lo padeció en la Recopa (Merentiel marcó en la tanda de penales que definió la final ante el Verdao) sacó su billetera y a mediados de mayo de 2022 se lo llevó a San Pablo para formar parte de un plantel repleto de figuras y en el que se le hizo muy difícil destacarse.

Merentiel jugó poco en Brasil y solo marcó dos goles en su nuevo equipo, de ahí que la negociación con Boca se resolviera rápidamente y sin demasiadas complicaciones. Para el uruguayo, es la chance de demostrar que puede jugar en un grande del continente. Para el equipo de Ibarra, un futbolista que puede convertirse en un refuerzo muy útil de cara a lo que se viene, la Liga, la Copa Argentina, las copas nacionales y la proximidad de la Libertadores, a partir de abril.

La historia con los Gallardo

Merentiel compartió equipo con Nahuel Gallardo, hijo de Marcelo, que jugó en Defensa y Justicia. La buena relación entre ambos provocó que el uruguayo fuera invitado a un asado en la casa del Muñeco cuando el DT tenía ganas de llevárselo a River.

En el Monumental, Merentiel metió uno de sus goles más recordados en el fútbol argentino. No por la calidad sino por su grito de gol tras batir a Franco Armani, con un toque sutil de izquierda. “¡Soy una bestia!”, gritó Miguelito, de cara a la cámara.

Pero volviendo al asado en la casa de los Gallardo, Merentiel volvió a festejar de visitante. Así lo contó en una entrevista con TyC Sports.

“Me llevó muy bien con la familia Gallardo por Nahuel y llegué a compartir un asado con ellos. Cuentan muchas anécdotas”, recordó con mucha picardía. Y luego agregó, entre risas: “Lo único que hice en la casa fue bañarme porque me embarré todo después de ganarle un fútbol tenis a los hijos de Marcelo. Los comimos a los Gallardo y después les usé el baño, ja”.

A dos días del 2/2, el cierre del mercado de pases en Argentina, Boca cierra su segundo refuerzo y sigue a la espera de lo que defina Huracán con la situación de Lucas Merolla. Es el defensor central que quiere el consejo de fútbol y si no llega ahora lo hará a mediados de año, cuando quede libre en el Globo.