Aysa, la empresa que provee el servicio de aguas y cloacas, avisó que quitará los subsidios en sus boletas, esta decisión afectará a 1,5 millón de clientes. En algunos casos, será directo, y en otros, en etapas. Algo más de la mitad de su padrón, 1,7 millón conservará algún tipo de beneficio, pero acotado al 15% del subsidio que recibe actualmente.
La decisión de la compañía está bastante concentrada en la georeferenciación, es decir la ubicación de las viviendas de sus clientes. En líneas gruesas, mantendrán un 15% de subsidios los clientes de los barrios sur de la ciudad (La Boca, Barracas, Pompeya), y la inmensa mayoría de los ubicados en el conurbano oeste y sur.
En cambio, los perderán de inmediato los ubicados en el corredor norte (Recoleta, Palermo, Belgrano, Núñez), como así también los del conurbano norte (Vicente López, San Isidro).
Las urbanizaciones y barrios cerrados también las perderán. La clase media -se quedará sin subsidios, pero en forma escalonada– la conforman los barrios ubicados en el medio de la ciudad (Boedo, Almagro, Versalles) más algunas “manchas” de los conurbanos sur, norte y oeste, conformada por barrios cuyo poder adquisitivo supera al de sus vecinos.
La suba de tarifas en el agua será del 140%, por arriba de lo conocido hasta ahora por luz y gas.
De los 529.000 clientes en zonas “verde”, Aysa les quitará los subsidios desde noviembre. Son 500.000 hogares según la empresa. Pasarán de una boleta de $ 841 en noviembre a una de $ 2.100 en enero, sin impuestos, según datos brindados por la empresa.
Del millón que reside en zonas amarillas, les quitarán un 60% del subsidios en noviembre y un 80% en enero. Pasarán de una boleta de $ 754 sin impuestos en noviembre a una de $ 1,883 en marzo.
El 1,7 millones de cliente ubicados en “zonal bajo” se quedarán con un 15% de subsidios. Los irán perdiendo escalonadamente. Mantendrán un 45% del subsidios en noviembre, un 30% en enero y un 15% desde marzo. Pasarán de una factura de $ 752 en octubre a una de $ 1,765 en mayo.
Ahora, esta división de zonales “altos”, medios y bajos también puede generar excepciones. Son para clientes que viven en zonales altos y medios que pueden pedir seguir manteniendo el 15% del subsidio, correspondiente a los zonales “bajos”.
Sin embargo, los requisitos para mantener ese descuento estatal del 15% son más exigentes que en la segmentación de luz y gas.
Será una medida adicional para aquellos usuarios residenciales ubicados en las áreas calificadas como “altas” o “medias” que no cumplan con los requisitos de Tarifa Social, y requieran mantener una parte de su factura con subsidio del Estado Nacional.
Aysa: qué requisitos deberán cumplir para retener el 15% de subsidios
Para mantener el 15% de subsidios, tienen que tener ingresos menores equivalentes a dos canastas básicas, es decir menos de $ 100.000. En el caso de luz y gas, ese indicador era de 3,5 canastas básicas totales.
También la posesión de inmuebles está limitada a dos propiedades (en luz y gas eran tres), mientras que la posesión de autos -en los subsidios energéticos tenía un límite de 3 coches- en Aysa está delimitada por la posesión de un auto con menos de tres años de antigüedad. Más de dos propiedades y un auto modelo 2019 en adelante eliminan la posibilidad de mantener un 15% de subsidios.
Los únicos que seguirán manteniendo los subsidios como hasta ahora, y no tendrán ningún aumento son los beneficiarios de tarifa social. Según Aysa, hay más de 200.000 hogares en esa condición. Pagan más de $ 200 ahora y eso se mantendrá más allá de los cambios en los subsidios.
Los más afectados por la suba de tarifas del agua serán los comercios. Verán incrementos que casi triplican el valor actual de las tarifas que pagan.
SN