El gabinete económico, encabezado por la ministra de Economía, Silvina Batakis, finalizó la reunión prevista este jueves, que empezó una hora después de lo planeado y con la baja de tres ministros.
Julián Domínguez, titular de la cartera de Agricultura, está de viaje en la cumbre de la FAO en Roma, Daniel Scioli, de Desarrollo Productivo, no pudo asistir por problemas de salud. Y Matías Lammens, de Turismo, que se suponía iba a tener más protagonismo por las medidas que se analizan, tampoco concurrió.
Entre las posibilidades que se evaluaron está la aplicación de un dólar turista diferenciado para que los extranjeros dejen sus billetes en el mercado formal. El director del Banco Central, Jorge Carrera, confirmó este jueves la evaluación de dichos cambios, pero descartó un desdoblamiento.
“No estamos pensando en devaluar ni en desdoblar el tipo de cambio. El dólar turista será solo para los que extranjeros que ingresan al país”, señaló el funcionario de la autoridad monetaria en declaraciones radiales.
Sí se anotaron en el encuentro el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; los titulares de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont y del Banco Central, Miguel Pesce, y el titular del Banco Nación, Eduardo Hecker.
Batakis estuvo acompañada por la secretaria de Política Económica, Karina Angeletti, y el secretario de Hacienda, Martín Di Bella, entre otros integrantes de su equipo.
También se evaluaron medidas para ampliar la oferta de divisas del campo. En el BCRA calculan que los productores retienen unos US$ 2.500 millones en granos a la espera de una devaluación.
Pero el equipo económico confirmó a Clarín que esperarán a que liquiden los granos y negaron tanto la posibilidad de un salto del tipo de cambio como una baja temporal de las retenciones, dos medidas reclamadas por el empresariado del agro. “Hay que dar la pulseada”, señalaron.
Este mediodía, hay previsto un encuentro entre Batakis y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
La reunión del equipo económico se da en medio de la disparada del dólar blue, que el miércoles alcanzó los $ 317. Con un salto de dieciséis pesos en el día, le ganó la carrera al dólar contado con liqui (CCL), el que usan las empresas, y se convirtió en el más caro del mercado.
Con esta suba, el blue estiró la brecha con el dólar mayorista a 145%. Y el dólar contado con liqui avanzó 5 pesos, a $ 308,75.
Para los analistas, la escalada del CCL se debe a la necesidad de empresas de dolarizarse u obtener divisas para importaciones ante las últimas restricciones al pago de compras externas. En el equipo económico, en cambio, lo atribuyen a la presión de fondos extranjeros por desarmar posiciones.
Los movimientos en el mercado de bonos, la vía utilizada para hacerse de dólares financieros (CCL o MEP), motivaron reuniones de la CNV con los principales actores del mercado y alimentaron rumores de nuevas restricciones para contener las cotizaciones paralelas.
El nuevo titular de la CNV, Sebastián Negri, se reunió el miércoles con el directorio del organismo, desde donde aseguraron que no se adoptarán restricciones. El ente quedó en la mira dentro del gabinete económico desde la gestión de Adrián Cosentino ante la aparente negativa de las autoridades a revelar quienes son los fondos que operan en el CCL.
En las últimas horas, tal como adelantó Clarín, hubo llamados de la CNV a la city financiera para intentar aplacar las presiones cambiarias en el segmento de los dólares financieros, una medida que ya habían adoptado apenas asumió Batakis y que por ahora tuvo resultados efímeros.
Otro frente abierto es el externo ante el deterioro de la balanza comercial. En junio registró el primer déficit en lo que va del año y las importaciones alcanzaron US$ 8.500 millones, el mayor valor en 30 años por la fuerte suba de las compras de combustibles debido a la mayor demanda en invierno y el alza de los precios internacionales.
Nota en desarrollo