El abogado Gastón Marano, defensor de Nicolás Gabriel Carrizo, el cuarto detenido en la causa por el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dijo este jueves que la Justicia actuó “con alguna presura” al detener a su cliente, señalado como supuesto “jefe” del grupo conocido como “los copitos”, quienes presuntamente planearon el ataque.
“Estamos frente a una situación donde la Justicia ha actuado con alguna presura en llevar adelante esta detención”, indicó Marano en declaraciones a la prensa.
Pese a haber realizado una mirada “rápida” del expediente, y tras señalar que se considera “respetuoso” del Ministerio Público Fiscal, el abogado señaló que no encontró nada en la causa que “justifique la detención” de su defendido.
“La decisión de detener a una persona es de suma gravedad, tiene que responder a elementos claros como el peligro de fuga o el entorpecimiento de la investigación“, subrayó Marano.
En este marco, la Justicia allanó el domicilio de Carrizo, quien sería indagado entre este jueves y viernes luego de un análisis de su teléfono celular, que reveló evidencia que puede comprometerle.
“El allanamiento resultó con cosas secuestradas. No entiendo la relevancia de los mismos. Me dio la impresión de que fue un allanamiento desordenado”, precisó el abogado del supuesto líder de la llamada “banda de los copitos”.
Sobre su tarea como vendedor de estos copos de nieve, su abogado explicó: “Él era quien estaba a cargo de ese carrito. Es algo que le ha legado alguien del barrio y que le dio como una oportunidad de trabajo”.