El anuncio del Gobierno de que girará de acá a fin de año solo $ 1.500 millones a las obras sociales sindicales parece haber colmado la paciencia de un poderoso grupo de gremios. Este miércoles sus jefes estuvieron reunidos y de ahí surgió una amenaza concreta: evalúan alejarse de la CGT y conformar una nueva central sindical.
De la reunión de este miércoles participaron sindicatos clave y de enorme poder de fuego: estuvieron Roberto Fernández, líder de los colectiveros de la UTA, el maquinista Omar Maturano, el mercantil Armando Cavalieri, el estacionero Carlos Acuña -es co secretario general de la CGT-, Daniel Vila (Carga y Descarga), entre otros referentes gremiales.
El anfitrión fue el gastronómico Luis Barrionuevo. “Yo no estoy en la CGT, no me traigan problemas a mí“, los recibió el histórico sindicalista en broma.
Héctor Daer y Pablo Moyano. Emmanuel Fernández.
Las broncas entre los dirigentes sindicales que participaron de la reunión son muchas. La última es el recorte en los fondos de las obras sociales sindicales.
“Marchas para reclamar más y en vez de más te dan menos”, apuntó a Clarín un dirigente en referencia a la masiva protesta de la CGT de la semana pasada.
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