Asociaciones de personas sordas, acompañadas por el Observatorio del Derecho a la Ciudad, presentaron un amparo ante la Justicia porteña para que el Palacio Ceci, situado en Villa Devoto, permanezca como sede de la escuela para niños y niñas con discapacidad auditiva, y no sea destinado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires al plan oficial del Distrito del Vino.
La acción colectiva recayó en el Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario 17 y estuvo impulsado por la Asociación Argentina de Sordos, la Confederación Argentina de Sordomudos, la Asociación Argentina de Sordas y la Unión Argentina de Sordomudos.
La medida contempla al histórico edificio situado en Lincoln 4305, donde funcionó hasta el año pasado una de las sedes de la escuela Bartolomé Ayrolo para personas sordas, y que desde febrero del 2022 dejó de pertenecer a la órbita del Ministerio de Educación y pasó a la Dirección de Administración de Bienes del Estado.
La presentación solicitó que “se declare la nulidad de todo acto administrativo o de la administración orientado a cambiar el destino histórico y el uso educativo del Palacio Ceci y que el edificio esté destinado con exclusividad a la escuela Ayrolo”.
En la actualidad, el Gobierno porteño ejecuta un plan de remodelación del inmueble, que fue construido en 1913, debido al estado de deterioro que registraba el edificio, para volver a abrir sus puertas en 2023 como un espacio abierto a la comunidad, con lo cual dejará de tener solamente la función educativa que registró hasta el cierre.
Según manifestaron los vecinos, la decisión de la gestión porteña está vinculada a la creación del Distrito del Vino, un plan oficial que busca potenciar la actividad vitivinícola y turística en esa zona de la Ciudad, para el cual “el Palacio Ceci tendrá una importancia fundamental, dado que será su sede”.
Agregaron que el acta de transferencia del edificio de una dependencia a otra “implicó el inicio del cambio de destino y uso dado al inmueble”, dado que “de lo educativo pasó al desarrollo económico dentro del marco de un distrito productivo”,
“El artículo 63 de la Constitución de la Ciudad establece la convocatoria a audiencia pública obligatoria antes de modificaciones de uso o dominio de bienes públicos”, advirtieron, al denunciar la ausencia de esta instancia de participación ciudadana en el caso del Palacio Ceci.
Por otra parte, desde la cuenta de Instagram “PalacioCeciAyrolo”, que reúne a vecinos e integrantes de la comunidad escolar, informaron que el lunes a la noche “fueron robadas valiosas e irremplazables piezas del Palacio” como “luminarias y herrajes de bronce”.
“Así lo cuida la Dirección de Administración de Bienes. Abandonado, sin seguridad y rodeados de andamios que facilitan el ingreso”, advirtieron en la publicación que fue acompañada de imágenes que dan cuenta de las piezas faltantes.
El Palacio fue construido en 1913 por el ingeniero Alfredo Ceci, quien residió por 25 años, hasta que lo alquiló al Ministerio de Educación para que sirviera como vivienda del profesor Ayrolo, que permaneció hasta su muerte, en febrero del 1942, y desde entonces el lugar funcionó como una escuela para niños y niñas con compromiso auditivo y trastornos del lenguaje.
Las instalaciones, en sus inicios, fueron propiedad del Estado nacional, que lo expropió a la familia Ceci y, en 1996, pasó a manos de la Ciudad de Buenos Aires bajo la órbita del Ministerio de Educación ya con signos de deterioro por la antigüedad de las instalaciones, por lo cual, en 2015 se mudaron las aulas a un nuevo edificio lindante, mientras que allí permanecieron dependencias administrativas de la institución escolar.