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lunes, 12 de febrero de 2024 09:43
Cada segundo lunes de febrero se conmemora el Día Internacional de la Epilepsia con el objetivo de tomar conciencia sobre esta enfermedad que, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a 50 millones de personas en el mundo y a las que se suman dos millones de casos nuevos por año. En esta ocasión, el doctor Enrique De Rosa Alabaster, especialista en temas de salud mental, profundizó sobre los aspectos físicos y psicológicos de esta condición y la importancia de un tratamiento integral.
La epilepsia es una enfermedad que acompañó a la humanidad a lo largo de la historia, cargando consigo un estigma y miedo arraigados debido a su carácter imprevisible. Aunque en la actualidad estos estigmas disminuyeron, aún persisten los desafíos para comprender y abordar adecuadamente esta condición.
A lo largo del tiempo, esta enfermedad impactó a personajes históricos y literarios, como Julio César, Van Gogh y Fyodor Dostoyevski, quien describió magistralmente en su obra «El Idiota» los profundos efectos psicológicos de la epilepsia.
Si bien la epilepsia se conoce principalmente por sus manifestaciones convulsivas, también incluye una variedad de síntomas neuropsiquiátricos que afectan la salud mental.
Ansiedad, depresión, alteraciones cognitivas, problemas de comportamiento, discapacidad intelectual y, en casos graves, demencia, son algunas de las complicaciones asociadas con esta enfermedad.
Hay que entender que se trata de un diagnóstico que es extremadamente amplio como la palabra epilepsia, dentro de la cual existe una gran cantidad de variedades y aun dentro de ellas de niveles de afectación.
En este sentido, es importante recordar los aspectos distintivos de los diferentes tipos de epilepsia, qué cuadros, si bien pueden parecerlo, no lo son y de qué manera el tratamiento debe ser integral al igual que el diagnóstico, y no una simple administración medicamentosa. Si este es temprano y su abordaje atiende tanto los síntomas físicos como psicológicos, se puede garantizar una buena calidad de vida a los pacientes con la enfermedad. Es importante entender que los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación de la actividad eléctrica anormal en el cerebro, lo que requiere un enfoque personalizado en cada caso.
El doctor De Rosa Alabaster destaca que es fundamental reconocer y tratar adecuadamente los problemas de salud mental asociados con la epilepsia, ya que pueden afectar significativamente la vida diaria de los pacientes. Además, hace hincapié en que es fundamental desterrar los tabúes y temores asociados con esta enfermedad, porque es eso lo que les permitirá a los pacientes llevar una vida plena y normal.